Me encontré con la noticia de que se está haciendo común en
Londres que los ciclistas usen pequeñas cámaras en sus cascos al salir a la
calles. La idea es que si algún automovilista llega a atropellar al ciclonauta
éste tenga pruebas contundentes para demostrar quién fue el responsable del
accidente.
Ben Porter, un inglés que pedalea a diario por la capital
británica, presentó una denuncia contra un automovilista que lo rebasó y se
bajó del vehículo para enfrentarlo e insultarlo. Porter llegó las imágenes
grabadas con la pequeña cámara en su casco a la policía y la justicia determinó
que el conductor pagara unos 480 dólares de multa, además de una penalización
en puntos a su licencia.
Como ciclista también me ha pasado un montón de veces que
veo autos estacionados en las ciclovías y me dan ganas de fotografiarlos y
anotar la patente y entregarle la información a la policía. Bien. Pero ¿usar
una cámara en el casco todos los días? Me parece un poco exagera.
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